miércoles, 18 de agosto de 2010

Discos Dropa

Existen muchos misterios en el mundo, pero sin duda uno de los más increíbles es el descubrimiento de estos discos en una expedición a las inaccesibles montañas de Bayan Kara Ula, cerca del Tíbet, pero que pueden tener de especial unos discos de piedras que datan de miles años antes de que se irguiera la gran pirámide de Guiza?, bueno según un antropólogo que estudio el caso, los discos relatan la historia de una nave extraterrestre que se estrello hace aproximadamente 12.000 años y de sus tripulantes que tuvieron contacto con los seres humanos que allí habitan.

Pero empecemos por el principio… En el año 1938 el profesor Chi Pu Tei comando una expedición arqueológica por las heladas montañas Bayan-Kara-Ula, en la frontera entre China y el Tíbet. La expedición se adentro en unas cuevas de aspecto no natural. Un laberinto de túneles y despensas perfectamente tallados y con la peculiaridad de que las paredes estaban muy bien cuadradas y cristalizadas, como si en la perforación se hubiesen usado fuentes de calor extremo capaces de fundir la roca. En algunas paredes encontraron antiquísimos pictogramas de la cúpula celeste, el sol, la luna y varias estrellas unidas por líneas, como si se tratara de un mapa estelar.

Profundizándose en las cuevas se encontraron una serie de enterramientos bastante pulcros y cuidados, en ellos se descubrieron los restos de esqueletos que a primera vista se asemejan más a primates que a humanos. Cuerpos delgados y de huesos finos, de apenas 130 centímetros de altura y cabezas desproporcionadamente grandes. Aunque ante la pulcritud de los enterramientos se descarta que sean primates y se piensan en que debe ser alguna clase de hombres prehistóricos todavía desconocidos.

Continuando con la exploración, encuentran un extraño disco de unos treinta centímetros de diámetro con un orificio central de unos dos centímetros. Los discos eran de una perfección geométrica total y estaban grabados con un surco en espiral que comenzaba en el centro para acabar en la parte exterior. A simple vista, son muy parecidos a los discos de vinilo, pero más toscos y pesados.

Al cabo de unas semanas de exploración, Chi Pu Tei regresa a la universidad de Beijing con 716 discos. Allí se descubre que los surcos de los discos son en realidad una serie de pequeños grabados jeroglíficos de difícil lectura. Los discos son datados y se descubre que tienen alrededor de 12.000 años.

Chi Pu Tei no consiguió descifrar el extraño alfabeto y con el tiempo, estos discos y otros objetos de la expedición quedaron catalogados y olvidados en el almacén de la universidad de Beijing, hasta que en 1962, Tsum Um Nui, otro arqueólogo de la universidad los rescata y comienza de nuevo la investigación que le llevará a desencriptar con éxito los jeroglíficos.

Los discos contaban una asombrosa historia, estaban escritos por un pueblo que se autodenominaba "Los Dropa", que habían llegado de un lejano planeta y que por una avería en su medio de transporte habían acabado en aquel lugar de las montañas, donde los Ham, antigua tribu que moraba en aquel lugar, los atacaron y mataron a muchos de ellos hasta que consiguieron comunicarse con signos y los dejaron en paz. Los Dropa no consiguieron reparar su nave para regresar a su lugar de origen y se quedaron a vivir en la tierra.

Para aumentar el misterio de esta historia se puede agregar que en las montañas de Bayan-Kara-Ula, en la actualidad, viven dos tribus aisladas de pastores nómadas que se auto denominan los Dropa y los Han y que los antropólogos no han logrado emparentar con ninguna morfología de la zona. No son chinos ni tibetanos, los adultos más altos no suelen superar el metro y medio de altura y son de complexión débil y delgada, sus cabezas son grandes, desproporcionadas a sus cuerpos y tienen el pelo ralo, y lo más llamativo sin duda son sus ojos de color azul claro.

Sinceramente esta historia es increíble tal vez demasiado increíble, nunca he dudado sobre el contacto de nuestros antepasados con seres extraterrestres (los dioses de tantas culturales alrededor del mundo), pero en este caso hay cosas extrañas, por ejemplo, como se logro descifrar los discos, aunque también leí que los discos eran algo mas tecnológicos que simples piedras con jeroglíficos, por lo que el profesor Chi Pu Tei había logrado obtener la información de otra forma y no simplemente traduciendo los símbolos (lo que sería prácticamente imposible sin tener referencias del lenguaje estudiado), como sea, una historia fantástica que pudo haber sido real como pudo haber sido simplemente un engaño, de lo único que podemos estar seguros es que por algo nuestros antepasados no dejaban de mirar el cielo ya que esperaban que sus dioses volvieran a bajar.

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